lunes, 24 de noviembre de 2008

Expiacion de culpas

Categoría: Personal


"La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan"


Simón Bolívar


Hace unos días atrás, por extraño que pareciera, recordé la primera vez que nos besamos. Dejando toda remembranza o añoranza de tiempo pasado, recordé cada detalle casi banal... aquella noche en que todo empezó.
Habia visto lo impensable aquella noche o mañana, algo que nome hubiera imaginado y que como una lanza había hecho una herida profunda que sangraba con violencia... una herida de amor. Durante la tarde me arrastré por las calles musitando mi condena y goteando sangre por el piso hasta reunirme ya en la noche.

En mis profundos pensamientos pensaba en buscar un por qué a todo, lejos de mí pensaba en arrojarlo todo... o en hacer lo mismo.
Desechaba cada idea y volvía a pensarla cada vez, al final de todo me daba vueltas y necesitaba olvidar...

Hicimos un circulo alrededor de una botella de vodka y con ella limpié mi herida y la rellené hasta olvidarme de su dolor, pero como todo calmante... te devuelve el dolor cada cierto tiempo en mayor intensidad.
Muchos se habían ido y quedabamos pocos, ella estaba recostada en mis piernas y yo jugaba con sus rizos mientras miraba a lo lejos tratando de no pensar y olvidar...
Quizá le di una sacudida más a la botella de vodka, pero fue cuando le llamé por su nombre y cuando ella levantó la vista para responderme, yo me posé sobre sus rosados labios y bebí nuevamente. Sabía que ella tambien había sido herida, y como dos lobos nos lamimos las heridas.

El los siguientes minutos nos besamos algunas veces embriagandonos cada vez más en vodka e intentando cerrar heridas. Ya unas horas despues, una parte de mí se había vuelto salvaje y libertina, pero otra seguía mutilada, dado que desde la primera vez que toqué esos labios, había razgado el alma de algo que había tardado tanto en construir y esperado por tanto tiempo.

Desde aquel día, todo fue terrible, no podía escapar del nuevo camino que había tomado ni podía evitar cruzarlo, estuve marcado apartir de ese día y apesar que ambos volvimos con cada cual... siempre regresamos...

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